08 julio 2020
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El Consejo Escolar Municipal de Cáceres, un órgano en el que se analiza una visión global e integral del sector educativo con la participación de la comunidad educativa (docentes, padres, alumnos, etc), ha quedado constituido este miércoles después de ocho años sin reunirse.
El alcalde, Luis Salaya, ha asumido la presidencia y ha destacado la importancia de este órgano que sirve para recabar la opinión y las sugerencias de todos los sectores implicados en la educación, "pilar básico de nuestra sociedad", ha destacado el regidor en su intervención.
En esta primera reunión, los asistentes han hecho llegar al Consistorio cacereño algunas propuestas para "dar contenido" al título de 'Cáceres, Ciudad Educadora'. "Nos han hecho llegar también algunas reivindicaciones sobre asuntos de competencia municipal, y nos hemos comprometido a recoger las propuestas y a canalizar actuaciones en colaboración con los centros", ha explicado.
"La función del Consejo Escolar Municipal es muy importante y necesaria, ya que es un órgano realmente útil, que nos sirve para escucharnos, para coordinarnos y poder colaborar", ha incidido Salaya, que ha añadido que el Ayuntamiento de Cáceres "quiere trabajar al lado de la comunidad educativa y estar en continuo contacto, para así poder desarrollar un trabajo común en una ciudad donde la educación se toma en serio y se cuida".
Ése es el objetivo de la constitución del Consejo Escolar, que se ha reunido más tarde de lo previsto debido a la cuarentena por el Covid-19. No obstante, la concejala de Educación, María José Pulido, anunció en septiembre del año pasado, al comienzo del curso escolar, que la reunión iba a producirse "en las próximas semanas".
En el Consejo Escolar se dará voz a los centros educativos al mismo tiempo que pondrán en conocimiento las reivindicaciones, expectativas y la visión de los cacereñas y cacereños con respecto a la educación actual y su futuro.
Respecto a la capacidad de delegación de la presidencia del Consejo Escolar, el alcalde ha comunicado que no tiene intención de delegar en nadie "salvo en aquellos casos en los que le sea imposible acudir a las reuniones que se celebrarán", las cuales tendrán una periodicidad de cuatro al año, de manera que la próxima cita se ha fijado para septiembre.
Salaya ha destacado que quiere trabajar "todo lo posible" para que el Consejo Escolar "pueda recuperar el espacio que debe tener en la ciudad cacereña, y que no esté destinado únicamente a reuniones, sino que se traten diversos temas que afecten profundamente a la educación, y también para tratar otros temas más generales de la ciudad".
En su intervención, ha resaltado el "esfuerzo" que durante estos meses ha realizado el profesorado y el alumnado, "el cual ha sido fundamental para salvar un curso que se ha desarrollado ante una situación compleja y nueva".
