26 febrero 2020
Una iniciativa financiada al 85 por ciento por el Fondo de Ayuda Europea para las Personas Desfavorecidas (FEAD) y al 15 por ciento por presupuesto estatal que contempla el reparto de más de 96 millones de kilogramos de alimentos.
En esta fase del proyecto, la institución trabajará en la región con 124 entidades participantes que permitirán repartir alimentos a un total de 16.320 personas.
Mientras, a nivel estatal, Cruz Roja Española distribuirá 16,6 millones de alimentos, trabajará con más de 2.300 entidades y llegará a más de 600.000 personas.
El suministro de los alimentos se lleva a cabo por Cruz Roja Española y la Federación Española de Bancos de Alimentos (Fesbal), ha continuado, mientras que desde los centros de almacenamiento de ambas entidades se distribuirán a más de 5.500 organizaciones asociadas de reparto, quienes serán las encargadas de hacer llegar los alimentos a las personas que más los necesiten.
CESTA DE ALIMENTOS
Los alimentos son de carácter básico, poco perecederos, de fácil transporte y almacenamiento y, en concreto, se entregarán garbanzos cocidos, pasta alimenticia espagueti, macedonia de verduras en conserva, pera y macedonia de frutas en conserva, atún y sardinas en conservas, conserva de cerdo (magro), batidos de chocolate, arroz blanco, leche UHT, tomate frito, galletas, tarritos infantiles de fruta y de pollo y aceite de oliva.
Esta "cesta de alimentos" ha sido elaborada con la colaboración de la Federación de Bancos de Alimentos, Cruz Roja y de expertos en nutrición.
Según las conclusiones del Boletín sobre la Vulnerabilidad número 16 que evalúa el impacto del FEAD, las personas beneficiarias de este programa valoran la importancia de este proyecto, así como las organizaciones implicadas en el mismo, quienes consideran que se trata de una herramienta clave para detectar problemas sociales.
De acuerdo a este informe, ha explicado Cruz Roja, el 90,2 por ciento de las personas beneficiarias vivía en situación de pobreza extrema y el 52,4 por ciento estaba en paro de larga duración.
Además, el 71 por ciento de las personas beneficiarias fueron mujeres, en tres de cada cuatro hogares había menores de 15 años y en el 16 por ciento de los hogares había personas con discapacidad.
Ha agregado también que la población atendida presentaba problemáticas en múltiples ámbitos, tales como escasez de ingresos, desempleo, problemas de vivienda o de salud, entre otros, así como que las personas y familias beneficiarias del Programa FEAD presentaban condiciones socioeconómicas y ocupacionales "extremadamente precarias".
Y, ha concluido que "el 36 por ciento llevaba entre 3 y 5 años o más en el programa, lo que apunta un claro riesgo de cronificación de las situaciones de pobreza y carencia material".
