El Brujo: “Daré una conferencia sobre el espíritu antiguo de la tragedia”

El Brujo vuelve al Festival de Mérida pasados cinco años de su último espectáculo. En esta ocasión, regresa con “Esquilo, nacimiento y muerte de la tragedia”.

Un montaje en tono de comedia sobre el dramaturgo griego. Un estudio en el que el actor y director cordobés dice haber trabajado duro. El Brujo define su espectáculo como una conferencia, basada en la presencia de un juglar y un músico en el teatro romano de Mérida para hablar sobre la tragedia, y con el objetivo de hacer reír a la gente.

Así, nos los contaba a RegiónDigital.com

Por el Festival de Mérida han pasado muchas tragedias bajo la firma de Esquilo. ¿Qué nos mostrará en esta ocasión?

R.A: Es algo muy personal y muy distinto. Realmente es una obra completamente nueva para el Festival y es la primera vez que un autor trae un texto sobre los clásicos. Haré una reflexión partiendo del libro “El nacimiento de la tragedia”, de Nietzsche.

En él, se recoge reflexiones, palabras bonitas y disparatadas sobre la tragedia. Cosas que al autor criticaron mucho por no presentar argumentos ni pruebas. Es un sentimiento intuitivo de lo que es el arte de la tragedia.

El humor es la nota predominante es sus espectáculos, ¿cómo se estructura este montaje?

R.A.: Es un monólogo, porque trabajo solo. En realidad, será una conferencia sobre el espíritu antiguo de la tragedia que representa Esquilo. También hay música en directo, es todo un espectáculo.

En escena, por tanto, se verá apoyado con música en directo… ¿cómo se articula en el espectáculo?

R.A.: La música tendrá un papel fundamental. Me acompaña en el escenario Javier Alejano. Toca el violín, el teclado, el pandero y el sitar, un instrumento indio.

Su participación y la mía se podría definir como la presencia de un juglar y un músico en el teatro romano de Mérida hablando sobre la tragedia para que se ría la gente.

Han pasado cinco años desde la última vez que actuó en Mérida… ¿cómo acogió la propuesta de regresar al Festival?

R.A.: Encantado. Cuando me propusieron venir a Mérida y que preparara algo para el Festival lo primero fue pensar en qué hacer. Sabía que tenía que trabajar duro, ya que un montaje sobre Esquilo, más sin nada escrito sobre ello, es complicado.

Los Persas o Prometeo, por poner algunos ejemplos de textos, están ahí, puedes hacer una versión. Pero aquí no hay nada. Será un espectáculo donde estaré solo en escena hablando sobre la tragedia griega.

La interacción y complicidad con el espectador juega un papel importante en sus proyectos. El público de Mérida es exigente pero siempre se ha rendido ante El Brujo. ¿Qué espera en esta ocasión?

R.A.: Espero que salgan contentos, ya se verá…

Señalaba durante la presentación del montaje que hoy día nos encontramos con una ruptura del significado de la cultura. ¿A qué se refiere con esa afirmación?

R.A.: Me refería al uso de las redes sociales, al hecho de que una impresión o un comentario se puedan convertir en una norma, en algo que masivamente se acepta, por ejemplo el fútbol. Hay una sobredimensión y exceso importante. Lo bueno es que socializa el planeta.

Hoy día hay una pérdida del equilibrio por las redes sociales, hay una toxicidad constante. En las redes sociales, están todas las oportunidades y también las posibilidades de destrucción. En ellas, te informas de cualquier cosa. Yo para informarme de este espectáculo me he basado mucho en las informaciones que he sacado de internet.

Alaba el papel de la cultura en Mérida. ¿Considera que esa apuesta debe redoblarse desde otros ámbitos?

R.A.: Se debe apoyar más la cultura, pero para ello se debe conocer más. El problema es que las huellas del pasado se han borrado. La conexión con las raíces se han perdido, debido a una fuerte irrupción de la modernidad, que tiene algo de salvaje.