14 febrero 2017
Ep.
Los cultivadores de arroz de Extremadura, que producen unos 185 millones de kilos al año, lo que supone el 19 por ciento de la producción del país, piden que se inserte una etiqueta en el envase que garantice el origen del producto frente al que se importa, ya que en Europa se exigen unos controles en la cadena productiva que no siempre corresponden con los que se reclaman a productos de importación, principalmente de Asia.
El presidente de la Mesa del Arroz en la región, Félix Liviano, ha defendido este martes la "calidad" del arroz extremeño que sale de las 24.000 hectáreas de cultivo, ubicadas principalmente en las Vegas del Guadiana, y que colocan a la comunidad autónoma en la segunda en producción, pero no considera necesaria la creación de una Denominación de Origen Protegida (DOP), que supondría "marcar unas pautas" en la producción muy concretas.
"Nosotros ya tenemos unos niveles de exigencia de Europa que son más que suficientes para garantizar la calidad del producto", ha dicho Liviano en la presentación de las XIX Jornadas Gastronómicas del Arroz, que se celebran desde este miércoles, día 15, y hasta el domingo, día 19, en el restaurante Torre de Sande de Cáceres, donde se emplearán cerca de 100 kilos de arroz para preparar unos quince tipos de arroces diferentes con verduras, pescados y carnes.
Según ha explicado Liviano, en Europa se producen unas 900.000 toneladas de arroz al año y se importan otras tantas, ya que solo pueden hacer frente al 50 por ciento del consumo. Ante este volumen de importación, los arroceros piden que se diferencie el de producción comunitaria y el que llega de fuera "para la tranquilidad del consumidor", ya que aquí se producen controles "rigurosos" y análisis para que no se use ningún producto que no esté controlado por las autoridades sanitarias.
Respecto a las jornadas, el chef César Ráez ha explicado que este año como novedad se amplía al domingo la degustación del menú elaborado a base de arroces extremeños con un primer plato de verduras, un segundo de pescado, y un tercero cocinado con carne, además de la bebida y el postre.
En la elaboración de esos platos se utilizarán dos variedades producidas por Extremeña de Arroces, una cooperativa que produce unos 40 millones de kilos al año y que provee al restaurante cacereño para la organización de estas jornadas que persiguen fomentar las bondades de este producto que es la base alimenticia de muchas sociedades.
En los cinco días de las jornadas se podrán degustar platos como el arroz con espárragos trigueros y cardillos, con patatas y bacalao, paella valenciana al aroma de romero, arroz con habas y alcachofas, de costillas con garbanzos, o de matanza con berzas, entre otros.
