19 abril 2024
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Nueve establecimientos participarán del 26 al 28 de abril en la 9º Ruta de la tapa sin gluten en Badajoz, en la que el precio de la tapa es de 3,5 euros.
En concreto, los premios para los locales participantes serán un diploma que podrán poner en su establecimiento, reconociendo su labor, además de un curso de dieta sin gluten y la inscripción en la Red 'Extremadura sin gluten', que les dará visibilidad a nivel regional y nacional, en el marco de esta ruta en la que se repartirán cartones a los comensales que deberán contar con el sello de tres establecimientos e indicar, además de su voto, sus datos personales para poder optar al sorteo de premios.
El concejal delegado de Turismo, Rubén Galea, ha presentado la 9ª Ruta de la tapa sin gluten acompañado de la presidenta de la Asociación de Celíacos de Extremadura, Angélica Trejo, quien ha felicitado que, con esta iniciativa, dicho colectivo puede salir de tapas con su familia o allegados que, en ocasiones, se tienen que "sacrificar" por ellos.
Una ruta que, al mismo tiempo, es una forma de apoyar a los establecimientos que se preocupan por ofrecer productos sin gluten, ha señalado Trejo, mientras que Galea ha destacado que colaboran con la Asociación de Celíacos de Extremadura habitualmente y que en este último año fue una novedad la inclusión en el Concurso de Desayunos de un premio al mejor sin gluten, que tendrá continuidad en la próxima edición.
La Ruta de la tapa sin gluten alcanza su novena edición y en la misma participan La Marmita, Taquería del sur, Media caña, Carmen Gastrobar Gin Club, Cervecería con Jota, Aquí se puede, Mia Nonna, El Burladero y Quotidiano, con tapas como 'Pechuguita en salsa rossini', 'Ferreritos' o 'Cachopo extremeño'.
Por otro lado y preguntada por el número de celíacos en Extremadura, Trejo ha señalado que la celiaquía afecta aproximadamente al 1 por ciento de la población, pero que cerca de un 75 por ciento de los pacientes no están diagnosticados, a la par que ha hecho hincapié en que cada vez hay más diagnósticos y más conocimiento por los sanitarios y que la propia población comienza a identificar los síntomas y solicita hacerse las pruebas de la enfermedad celíaca.
