Una cuadrilla empezará a trabajar en mantenimiento de fortificaciones de Badajoz

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Una cuadrilla de cinco personas comenzará a trabajar a partir de la próxima semana en el mantenimiento de las fortificaciones y el patrimonio histórico de la ciudad de Badajoz, y tanto en desbroces o limpieza manual, como en la eliminación de manchas y pintadas o reparaciones en puertas, humedades o "pequeños" trabajos de albañilería o carpintería.

Así lo ha anunciado en una rueda de prensa telemática, el concejal delegado de Patrimonio Histórico, Jaime Mejías, que ha detallado que la empresa adjudicataria está realizando actualmente los trabajos previos de revisión y supervisión de todos los sectores de fortificaciones y elementos externos extramuros, la Alcazaba o el Fuerte de San Cristóbal, y que cuando concluya a finales de semana, a partir de la próxima se podrá ver a dicha cuadrilla trabajando en el patrimonio histórico de la ciudad.

Desde la Concejalía de Turismo y Patrimonio Histórico, ha agregado, han desarrollado un trabajo previo de revisión de todos estos sectores y actualmente están "en coordinación" definiendo cuáles son las zonas en las que van a empezar a actuar.

En su intervención, Jaime Mejías, que ha reconocido que se trata de una comparecencia que tenía "muchas ganas de dar" desde que entró en la Concejalía de Turismo y Patrimonio Histórico, ha valorado que se trata de un "día histórico" para la ciudad porque arranca "por fin" el contrato de mantenimiento de fortificaciones de la ciudad, por una duración de dos años y que consiste en un contrato mixto de obra y servicio por un importe de 445.000 euros.

Un contrato "absolutamente esencial para la ciudad" que ha enmarcado en la "clara apuesta" del equipo de gobierno de poner en valor el patrimonio histórico, razón por la cual ha subrayado como "totalmente esencial" tener una empresa que se encargue del mantenimiento del patrimonio histórico, como es Imesapi, que ha estado representada en la comparecencia por su gerente, Jesús Pérez.

MANTENIMIENTO Y CONSERVACIÓN

El edil de Turismo ha detallado sobre dicho contrato que el objetivo es el mantenimiento y la conservación del conjunto de fortificaciones de la capital pacense, y, en concreto, de la Alcazaba, las murallas, el Fuerte de San Cristóbal, el Revellín de San Roque, el hornabeque del Puente viejo, los baluartes, fuertes como el de La Picuriña, la galería de fusileros, las puertas, las barbacanas, los fosos o los polvorines, poternas, glacis y caminos cubiertos.

De esta manera, se trata de un mantenimiento de fortificaciones "integral" de todo aquello que sea considerado patrimonio histórico, y ha dividido los trabajos a realizar en cuatro grandes líneas, que incluye en primer lugar la inspección y revisión general del estado de las fortificaciones, que está realizando actualmente Imesapi con un estudio previo para evaluar, sector por sector de todas estas fortificaciones, el estado en el que están para acometer y definir los trabajos que hay que desarrollar.

En segundo lugar, ha situado el desbroce, retirada y limpieza manual, así como la siega y desbroce y también tratamientos con herbicida; y en tercer lugar la eliminación de manchas y pintadas en el patrimonio histórico, así como tratamientos preventivos anti-pintadas.

Finalmente y en cuarto lugar, ha destacado las reparaciones en el patrimonio en aspectos como puertas, humedades, "pequeños" trabajos de albañilería o carpintería o la señalética y, en general, "pequeñas reparaciones en todo lo que es el conjunto del perímetro abaluartado y los elementos arquitectónicos histórico, exteriores o extramuros".

Asimismo, ha explicado que estos trabajos estarán "siempre" supervisado por un arqueólogo y tendrán unas labores auxiliares, como es el transporte de carga y descarga de material, desescombro, o el traslado de materiales y restos a almacenes, vertederos o centros de reciclaje autorizados, ante lo cual ha destacado que contará además con la supervisión de la Concejalía de Patrimonio en conjunción con el Servicio de Gabinete de proyectos.

Igualmente, Jaime Mejías ha abundado en que, a nivel de personal, se tratará de una cuadrilla con un mínimo de cinco personas a tiempo completo quien desempeñará estos trabajos a partir de la semana que viene; para lo cual contarán con arneses o material de seguridad para actuar en lugares como murallas, torres o superficies "complicadas a causa de altura o desniveles que puedan tener estos monumentos".

Por su parte, Jesús Pérez ha querido discernir entre las actuaciones de "mero mantenimiento" que "efectivamente" consiste en la limpieza de basuras "que por desgracia también algunos visitantes dejan en las zonas monumentales" o en desbroces; de las actuaciones de obra, que ha definido como "pequeñas reparaciones, normalmente de tipo superficial" aunque está previsto en el contrato alguna de tipo estructural.

En todo caso, la finalidad de las obras es el mantenimiento, como "pequeñas" actuaciones en enfoscados, o en consolidaciones de determinados monumentos, de ahí que una de las actividades preventivas sea un "inventariado" de todos los monumentos y de las incidencias estructurales que pudiera haber en el inicio de los trabajos. Según ha apuntado, esos informes se enviarán a la dirección técnica y, en función de las conclusiones que saquen, se procederá a las actuaciones que correspondan.