La sonrisa es la expresión que utilizamos para comunicar nuestras emociones. No siempre sonreir significa que estamos alegres. También puede señalar que tenemos ansiedad o que no estamos agusto con una situación.
Aparece desde los primeros meses de vida para comunicarnos con los demás y transmitirles el deseo de contacto. Es la puerta de entrada a las relaciones , ¿quién se resiste a una buena sonrisa? Y la que da las claves de nuestra personalidad y apariencia.
Sonreir no es siempre sinónimo de felicidad, por eso en este artículo vengo a contarte los diferentes tipos de sonrisa que existen.
-Sonrisa de miedo: Es la que menos movimiento presenta y tiene los labios en una posición rectangular.
-Sonrisa triste: Implica que la persona no va a quejarse. La persona, bien por vergüenza o por no preocupar a los demás, finge esta expresión emocional. En algunos casos se puede dar la llamada “depresión sonriente”.
-Sonrisa falsa: Es la única sonrisa que miente y suele mostrar una alegría exagerada. Querer impresionar a los demás y poder ocultar las emociones están detrás de ella.
-Sonrisa incrédula: Tiende a elevar las cejas. Probablemente estés pensando mientras la muestras “¿Qué me estás contando”?. En vez de decir “no te creo”, la persona muestra la expresión como forma de comunicarse.
-Sonrisa de desprecio: Con una tensión en los labios, denota resentimiento con sensación de superioridad.
-Sonrisa seductora: Se acompaña de una mirada profunda y es bastante avergonzada. Su función es agradar al otro con el fin de tener alguna relación con el o manipularle.
-Sonrisa de vergüenza : Se muestra cuando la persona se siente incómoda en alguna situación. Se acompaña de una mirada baja y labios algo fruncidos.
La sonrisa tiene mil caras. Sólo tienes que aprender a descifrarla y utilizarla de forma conveniente en tu comunicación. Feliz “Dia de la sonrisa”.